Cuando era niño, un curandero le dijo a mi papá: “Ponga una cubeta con agua a la entrada de su Taquería para que ahi se vayan las envidias. Usted se dará cuenta que el negocio estará mucho mejor. Mi papá lo hizo ese mismo día.
Dos años después estaba ganando mucho más de lo que nunca había podido.
Fue entonces cuando me di cuenta de la importancia de ciertas acciones que pueden mejorar la vida de una persona.
La Buena Suerte puede aparecer en cualquier momento.