Erase una mujer que se casó con el hombre que amaba. Vivian en una casita en una ciudad tan pequeña que la gente se saludaba en las calles.
La pareja tuvo su primer hijo y la felicidad aumentó para Gustavo y Martha.
Pero… una noche, a las 3 A.M. sonó el teléfono y la noticia que recibieron cambiaría el rumbo de sus vidas. Era una llamada de una mujer que afirmaba ser la verdadera esposa de Gustavo.
La mujer dijo que Gustavo era el padre de gemelos y que los había abandonado hace cinco años…
Apenas el sol se había puesto cuando Martha corrió de la casa a Gustavo y le ordenó que nunca regresara.
Transcurrieron los días y las semanas. Una tarde, Martha recordó que una persona le había tirado las cartas y le advirtió de una desilusión amorosa en su futuro pero ella no hizo caso.
Martha apareció en nuestro centro un Domingo por la mañana con la esperanza de aclarar sus dudas por medio de las cartas del tarot.